Una mujer de 39 años que estaba desaparecida desde el 31 de mayo fue encontrada asesinada y enterrada en un baño de una obra en construcción de la casa que compartía con su pareja.
La madre de Raquel Verónica Ibarrola había hecho la denuncia cuando no lograba ubicarla.
Vivía con sus 3 hijos y su pareja, a quién había conocido hace aproximadamente medio año, identificado como Matías Ezequiel Lemes (29).
El hombre le había dicho a la policía que habían discutido y que la mujer se había ido del hogar.
El fiscal Acosta mandó a investigar los movimientos de su tarjeta SUBE y pidió información en la Anses por si percibía y tenía tarjeta de Asignación Universal por Hijo (AUH), entre otras medidas dispuestas por protocolo.
Una de las dificultades era que Ibarrola actualmente estaba sin celular, porque lo tenía roto, y eso dificultó para intentar localizarla.
A partir de una serie de inconsistencias en los dicho de la pareja inspeccionaron a fondo la propiedad. Fueron con la División Canes.
Con los perros entrenados para detectar rastros humanos, las pesquisas encontraron un sector de tierra removida en el domicilio y al excavar hallaron el cuerpo de Ibarrola, asesinada de un golpe contundente en la cabeza, en la parte trasera de la casa, donde se estaba construyendo un baño.
Tras el hallazgo del cadáver, Lemes quedó detenido a disposición judicial, acusado de «homicidio doblemente calificado por el vínculo y por haber sido cometido mediando violencia de género».
Pasó en Pilar.