Peritos forenses que analizaron la sangre hallada en la camioneta de César Sena, el joven de 19 años, detenido por el femicidio de su esposa Cecilia Strzyzowski, desaparecida desde el 2 de junio, determinaron que no pertenece a la víctima.
Fue tras comparar el ADN de los rastros con el patrón genético de su madre y de su hermana.
Así lo establecieron los expertos del Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (IMCiF) de Resistencia sobre dos muestras encontradas en la Toyota Hilux del principal imputado junto a sus padres Emerenciano Sena y Marcela Acuña.
La única prueba científica con la que cuentan los fiscales es el resultado positivo de unos rastros de sangre de Cecilia que fueron hallados en los muebles donados por la familia Sena a un matrimonio que vive en el barrio Emerenciano.