Una empleada doméstica fue asesinada de un escopetazo por su empleador, un jubilado de 80 años, en el interior de su vivienda.
Un joven se acercó a la comisaría para denunciar que su madre, identificada como Gabriela Verónica Giménez (47), no había regresado de su trabajo y tampoco respondía las llamadas a su celular.
Tras esto, personal policial de la dependencia inició la búsqueda de la mujer en una casa donde trabajaba realizando tareas domésticas.
Los policías observaron por la ventana del living los cuerpos de Giménez y también del dueño de la vivienda, identificado como Luis Alberto Carraro.
Tras ingresar a la vivienda, los policías confirmaron que ambas personas se hallaban sin vida y procedieron a secuestrar una escopeta monotiro calibre 36 con la que Carraro se cree que mató a Giménez para luego suicidarse.
El cuerpo de la mujer presentaba una herida de arma de fuego en el pecho.
El hombre tenía 2 lesiones, una sobre la oreja y cuero cabelludo, presuntamente a partir de un primer intento de suicidio fallido, y otra en su boca, que resultó letal.
Pasó en Mar del Plata.