Una familia fe ciudadanos colombianos estuvo secuestrada por más de una semana y pedían 10 millones de dólares para liberarla.
El custodio de la víctima, de origen colombiano, lo liberaron y viajó a su país natal para juntar el dinero.
El primer intento de secuestro fue el 30 de julio , en la playa de estacionamiento de Torres del Sol, ubicado a la altura del kilómetro 50 de la Panamericana.
Fueron cuatro os que quisieron llevarse cautivo a J.J.B.V., un ciudadano colombiano investigado en su país por grandes estafas del tipo piramidal, y que se mudó a la Argentina junto a su familia.
La víctima comenzó a los gritos y los secuestradores escparon. La denuncia, quedó asentada en la UFI N°3 de Pilar.
Catorce días después, en el interior del Country Golf Club Argentino, ubicado en la localidad de José C. Paz, y donde J.J.B.V. vive junto a su mujer, su suegra y su beba de dos meses, la banda, compuesta por 8 colombianos y tres argentinos, dos de ellos ex policías de la Bonaerense y el otro chofer de una aplicación; había alquilado una propiedad en ese barrio privado y así sorprendieron a la familia.
Primero tomaron cautivas a las mujeres y a la beba. Horas después, a J.J.B.V. y a su custodio.
El hombre de seguridad fue obligado a viajar a Colombia a buscar dinero.
Las mujeres y la beba las encerraron en la habitación de un hotel en Puero Madero.
J.J.B.V lo tuvieron en cautiverio en varios domicilios.
En Colombia el custodio se contactó con la madre de su jefe, quien hizo la denuncia.
Luego de tareas de inteligencia, se realizaron 7 allanamientos en Gregorio de Laferrere, José C. Paz y Pilar, las mujeres y la beba fueron liberadas y se detuvo a uno de los que las tuvo cautivas.
Se identificó que J.J.B.V. estaba en un domicilio de “Barrio Parque Irizar” de Pilar. Se montó vigilancia y así los policías vieron cómo 6 personas se alejaban del lugar. La víctima iba, obligada, junto a ellos. Los detuvieron y liberaron al cautivo. Los cinco detenidos eran de nacionalidad colombiana.