La esposa de Martín Del Rio, el acusado del crimen de sus padres, le comunicó al juzgado que nunca autorizó al acusado a pedir la prisión domiciliaria en la casa familiar del country Nordelta.
Dice que ella y sus hijos están bajo tratamiento psicológico y con ataques de pánico. La mujer tras la detención le pidió el divorcio.
Mónica Chirivin la abogada del imputado le respondió en un escrito que no cumple con sus deberes conyugales.
La acusó de “vivir holgadamente” de los años de trabajo de su cliente.
Chirivin presentó a ante el juez de Garantías 1 de San Isidro, Ricardo Costa, un pedido de morigeración de la prisión preventiva de su cliente por cuestiones de salud.
Propuso como posible domicilio para el beneficio la casa familiar de Del Rio en el barrio Barrancas del Lago del country Nordelta.
En la causa hay una constancia en la que una auxiliar letrada del juzgado dejó asentado que mantuvo una comunicación telefónica con la esposa de Del Rio y ésta manifestó que “de ninguna manera ofreció su domicilio” para el beneficio .
Que “tanto ella como sus hijos no prestarán conformidad para que se analice que el causante regrese a ese domicilio”.
La abogada Chirivin presentó un escrito que en el que le informa al juez Costa que ante la negativa de la familia de recibir a Del Rio en la casa de Nordelta en caso de que prospere el pedido, en breve propondrá otro domicilio como alternativa para el eventual beneficio.
Pero en varios párrafos de la presentación, Chirivin le respondió a la esposa: «El domicilio ofrecido por esta defensa a instancia de su defendido es un inmueble propiedad del él (…). La Sra., con su proceder incumple el deber moral de prestarse asistencia y de atender a las necesidades materiales que como cónyuge le debe a mi ahijado procesal”.