Un joven trabajador gastronómico apareció baleado con un cartel que contenía un mensaje destinado a un narco preso, podría ser un segundo caso de crimen “al voleo”, como ocurrió en enero pasado con el artesano Lorenzo Altamirano.
Yamil Brandon Ortigoza salió de su casa para encontrarse con una chica, según le contó a un familiar antes de irse.
La familia se preocupó cuando no volvía, porque debía presentarse a trabajar en una parrilla.
El cuerpo baleado de Ortigoza fue encontrado por vecinos, alejado del domicilio del chico, y con un cartel que decía: “Nico Camino dejá de matar gente inocente”.
Los familiares de Ortigoza contaron a medios locales que el chico no tenía ninguna relación con los mercados ilegales del narcomenudeo.
Pablo Nicolás Caminos, quien es mencionado en el papel que tenía el chico entre sus ropas, está preso en la cárcel de Rawson, donde cumple una condena a 24 años por dos homicidios.
Pasó en Rosario.
