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El hijo de la jubilada de 91 años hallada asesinada en su casa fue detenido acusado de ser el autor de un matricidio y en su domicilio se secuestraron dólares y pesos que, según creen los investigadores, le robó a su madre.
Aldo Di Paolo , de 65 años, había sido la persona que supuestamente había descubierto el crimen, llamado a la Policía y denunciando el faltante de una serie de alhajas y del celular de su madre, María Cristina De Vincenti (91), quien apareció muerta con un cuchillo clavado en el cuello.
Uno de los elementos que complicó a Di Paolo es que lo investigadores establecieron que entre la única persona que había entrado al domicilio de De Vincenti había sido su hijo, que vive a la vuelta, en la misma manzana que su madre, a unos 150 metros de la escena del crimen.
Di Paolo se retiró de la casa de su madre, lo hizo con una bolsa similar a la que anoche se secuestró en el allanamiento y que contenía dinero.
Hay una cámara en la cuadra que grabó los movientos.
El detenido se dedica a instalar redes de cañerías antiincendios y matafuegos.
En el allanamiento realizado en el domicilio del ahora imputado por matricidio, en la calle Herrera al 886 de Las Lomas, la Policía secuestró 3.000 dólares, 900.000 pesos, dos tablets, una notebook, dos teléfonos celulares y un almohadón con aparentes manchas de sangre.
Cuando arribó el personal policial, halló asesinada a la jubilada, tendida en el comedor cocina de la vivienda, con un cuchillo clavado en el cuello.
El arma homicida, una cuchilla de cocina con mango de madera, en principio, pertenecía a la propia casa, señalaron los investigadores.
Di Paolo también le indicó a la Policía que el dormitorio de su madre estaba algo revuelto y que el o los asesinos habían robado una serie de alhajas y el teléfono celular de la víctima.
Un hombre de 65 años decidió ir a la casa de su madre porque tras no tener respuesta luego de varios llamados telefónicos.
Al llegar al la vivienda se encontró con la puerta cerrada sin llave y luego ingresó.
En la cocina-comedor halló el cuerpo sin vida de su madre tendido en el suelo con un cuchillo con mango de madera tipo tramontina clavado en el lado izquierdo del cuello.
La víctima, que fue identificada como María Cristina De Vincenti, de 91 años, vivía sola y utilizaba una silla de ruedas para desplazarse.
Alertado el personal policial, se hicieron presentes uniformados que comenzaron a tomar testimonios a vecinos, quienes aseguraron que De Vicento habitualmente tenía su puerta abierta y solía salir para tomar aire.
La principal hipótesis es que se trató de un homicidio en ocasión de robo dado que había faltantes de joyas y no estaba el teléfono celular de la mujer. No había puertas ni ventanas forzadas en la vivienda.
El caso está a cargo de la fiscal Carolina Asprella, del Área Criminal del Departamento Judicial San Isidro, quien ordenó realizar laa autopsia correspondiente.
El informe preliminar indica que De Vincenti falleció por una hemorragia y shock hipovolémico como consecuencia de la lesión del arma blanca en el cuello.
Sucedió en la localidad bonaerense de San Isidro.
