Está muy grave. 2 hombres y una mujer detenidos. Tenían en su poder 2 pistolas y 2 ametralladoras calibre 9 milímetros.
Un policía fue acribillado de al menos 8 balazos y otro efectivo se salvó de milagro en un control de rutina en Rosario al intentar identificar a los ocupantes de un vehículo.
Ocurrió en la ciudad de Rosario en la avenida Arijón al 400 y el efectivo de la Brigada Motorizada se encuentra internado al borde de la muerte luego de que el vehículo al que quiso controlar no se detuviera tras la indicación para detenerse y sin siquiera frenar comenzaron a dispararle.
El vehículo desde el que realizaron los disparos era Peugeot 206 color gris denunciado como robado en el mes de abril, y que fue hallado minutos despues a unas 15 cuadras del lugar del ataque.
Hasta el momento se pudo detener a tres personas tras la intervención de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y la Brigada Motorizada.

Los detenidos son dos hombres y una mujer que estaban junto a dos menores en una villa de emergencia cercana al hecho y fueron trasladados a la comisaría 15ª y posteriormente a la División Judiciales de la Unidad Regional II.
Tenían entre sus pertenencias dos pistolas y dos ametralladoras 9mm dentro de una mochila.
Una de las ametralladoras es una PAM de fabricación nacional y la otra más potente de tipo UZI “tumbera” de fabricación clandestina.
El policía baleado es el suboficial Gabriel S., de 26 años, oriundo de la localidad de San Javier, y su familia está viajando desde esa localidad para acompañarlo en el hospital.

El director del hospital HECA, Jorge Bitar aseguró que el estado del paciente es crítico y que ingresó con entre 8 y 10 impactos de arma de fuego, y agregó que durante la intervención quirúrgica hallaron serios daños en un órgano del abdomen.
La investigación del caso quedó a cargo de la fiscal de Homicidios Dolosos Gisela Paolicelli quien ordenó todas las medidas necesarias para exclarecer el caso.