La policía encontró 5.500 dosis de distintas sustancias, armas, más de 800 mil pesos y 1.220 dólares en efectivo.
Un hombre conocido en las redes sociales como «Emi Trix», su novia instagramer y un policía en actividad fueron detenidos, junto a otras cinco personas, acusados de integrar una organización narcocriminal que elaboraba y distribuía drogas de diseño en fiestas VIP en Rosario.
En las viviendas allanadas, entre ellas un departamento en un condominio de lujo y una casa en un country, se secuestraron cerca de 5.500 dosis de distintas sustancias, armas y más de 800 mil pesos y 1200 dólares en efectivo.
La causa en la que fueron detenidos los sospechosos se inició en febrero último con el arresto de otro policía, llamado Nicolás Balzi, un suboficial de la fuerza santafesina, en cuyo poder se incautaron 30 pastillas de éxtasis.
Se determinó que Balzi se dedicaba a comercializar los estupefacientes en fiestas electrónicas mientras portaba el uniforme, por lo que el juez federal 3 de Rosario, Carlos Vera Barros, ordenó su detención.
El juez federal Vera Barros continuó la pesquisa ordenó los nuevos operativos, en los cuales los efectivos de la PFA concretaron las detenciones de quienes fueron sindicados proveedores de las drogas sintéticas.
Los procedimientos se realizaron en 12 inmuebles entre ellos un departamento en un lujoso condominio, uno de la localidad de Roldán y el restante en una casa del country Kentucky, en la localidad de Funes.
El principal allanamiento se realizó en el departamento 1 de la Torre 3 del Condominio del Alto que se ubica en la calle Vélez Sarsfield 510, donde fueron detenidos Emilio Martín Tiresa y su novia instagramer de nombre Julieta V.
Para los investigadores, Tisera es «Emi Trix» y está sindicado como el principal distribuidor de las drogas de diseño en las principales fiestas VIP, en gimnasios o en festivales de música electrónica que se organizaban en la ciudad de Rosario y localidades aledañas.
En el departamento allanado, la policía encontró unos 600 mil pesos, una suma en dólares y en euros, como así también marihuana, éxtasis, una pistola calibre 9 milímetros, dos teléfonos celulares y un automóvil BMW que, según los investigadores, era el que utilizaba habitualmente el detenido para realizar las entregas de las drogas.
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