n motochorro sorprendió a un grupo de preadolescentes que salía de la escuela y los asaltó.
El delincuente los esperaba a pocos metros del instituto educativo y los amenazó para que le entregaran sus pertenencias.
Las víctimas entre 11 y 14 años, se asustaron, solo una de ellas entregó su teléfono al asaltante.
Una de las víctimas alzó ambos brazos, como si intentara explicarle al ladrón que tenía enfrente que no tenía nada a mano para entregarle.
Uno de los preadolescentes se adelantó y le dio en mano, al asaltante, su teléfono. Uno de sus compañeros caminó hacia atrás, intentando evadir el mal momento. Fueron 35 segundos de tensión.
Pasó en Quilmes.