“Sin llave y con todo impecable sin dejar ningún rastro me sacaron plata”.
El conductor y locutor Juan Alberto Mateyko sufrió dos robos en cuatro días, brindó detalles de cómo fueron los hechos y que está muy preocupado por la inseguridad que se está viviendo.
Según Mateyko en diálogo con Teleshow comentó que los robos fueron el pasado jueves y viernes, en los cuales los delincuentes aprovecharon su ausencia para ingresar a la vivienda y llevarse dinero y objetos de valor.
“Sin llave y con todo impecable, sin dejar ningún rastro, me sacaron plata el día lunes. Yo quise creer que había sido un descuido, no me resignaba a que me habían robado”, comenzó relatando.
Luego continuó: “El jueves, le pedí a una amiga que trabaja en un banco si me podía acercar plata al edificio. Esa plata la traje a la radio y, al otro día, el viernes, la pongo en el mismo lugar, debajo de un sobre. Y cuando vuelvo de cenar con Palito (Ortega) el sábado a las 2 de la mañana, abro el cajón y no estaba. Ahí me di cuenta que era un afano”.

Lo extraño, además, es que no le faltó ningún otro objeto de valor. “Cuando me pasó la segunda vez, empecé a ver todas las cosas que yo tengo, y no me sacaron nada, me podrían haber llevado, no sé, el microondas, la licuadora y no”, sentenció.
“La pregunta es, primero, de dónde entraron. Hoy vino el jefe de Investigaciones de la Policía de Córdoba y en el balcón encontró dos huellas de manos apoyadas. Esta gente entró por el edificio de al lado, pero lo raro es que no había nadie. Me dijo que puede ser que haya sido un albañil o una persona que se iba y aprovechó. Pero no es que recorrió la casa, porque está impecable, entró con medias”, continuó.
Finalmente este martes por la mañana, Mateyko hará la denuncia formal: “No pueden hacer la investigación si yo no hago la denuncia, por lo tanto mañana la voy a hacer para que puedan actuar y verificar la cámara de seguridad y preguntarle a toda la gente que entró al edificio y al personal”.

Mientras tanto y pese a que ya tiene en claro que no se mudará de allí, sus sensaciones no son las mejores. “Hoy cuando me desperté, sentí violación, despojo y no me pude dormir. Después hice un relajamiento que mi hija me enseñó a respirar profundamente. A la mañana no podía hablar de la bronca, de lo poco que dormí, del stress que me haya pasado esto. En siete años que estoy en el mismo lugar, no me pasó nunca. Sentí impotencia”, aseguró.
Y por último, contó que tomará algunas medidas de seguridad extra, como implementar una especie de protección entre el balcón de su domicilio y el contiguo. Por lo pronto, ya cambió la cerradura. “No quiero convertir esto en algo mediático, pero es para acelerar por un lado la justicia y por otro lado el servicio que a veces entra en zona de confort y no se preocupa por saber qué pasa y a quién le alquilan, a veces la seguridad se queda en la casilla”, cerró.