El gobierno de Tucumán resolvió remover a la cúpula policial que prestaba servicio en una comisaría de Trancas, tras el suicidio de una joven que se había presentado para denunciar a su pareja por violencia de género.
«Se inició una investigación administrativa para determinar la responsabilidad del personal de esa comisaría por el suicidio de Noelia Soledad Sosa», de 30 años y madre de dos hijos, dijo en conferencia de prensa, el jefe de la Unidad Regional Norte (URN), Joaquín Girvau Olleta.
5 efectivos que prestaban servicio en la comisaria fueron removidos.
«Cualquier policía, oficiales, jefes, deben tomar la denuncia», sostuvo Olleta.
«Si hubo o no mala atención y si se aplicó un protocolo de víctimas de violencia de género, se está investigando internamente en la Policía, y si llegamos a detectar algún error, vamos a tomar la debida intervención», agregó Olleta.
Noelia fue a la comisaria de la ciudad de Trancas para denunciar a su pareja, pero el personal que se encontraba de servicio se negó a tomarle la denuncia.
«Noelia me dijo que estaba muy mal porque su pareja la había atacado, la tomó del cabello, la arrastró por la casa y que luego le destrozó el celular», contó a los medios Ernesto Campos, cuñado de la víctima.
«El es un productor importante en la zona, ella se quedaba varias veces en su casa y creo que nunca lo denunció porque lo amaba y aguantaba todo», dijo.
«Sus allegadas nos decían que muchas veces él le daba pastillas para que se durmiera o directamente la encerraba para que no saliera», agregó el familiar.
En la dependencia policial «le dijeron que como no estaba el oficial de guardia, no podían hacer nada, que regresara a las 17, que seguro lo encontraría», relató Campos.
«Lo más grave es que en la puerta estaba la pareja junto a una abogada esperando que ella saliera», sostuvo el cuñado y agregó que ella «les dijo a los uniformados que no podía salir de ahí, tenía miedo de que le hiciera algo malo».
Sin embargo no intervinieron para prestarle ayuda.
El novio iba a denunciarla a la joven por hostigamiento.
El jefe de Policía, Julio Fernández, afirmó que en la fuerza policial de la provincia se aplica un protocolo en caso de violencia de género, y que el personal fue correspondientemente capacitado según la Ley Micaela.